Llevamos más de 30 años dedicándonos a la agricultura con el mismo respeto que nos enseñaron nuestros mayores. Cultivamos nuestras tierras alrededor del pueblo, combinando experiencia, esfuerzo y cariño por el campo. Lo que empezó como un negocio familiar, hoy sigue vivo gracias al trabajo constante y la conexión con nuestras raíces. Aquí, cada cosecha cuenta una historia.
Somos agricultores que trabajan su tierra día a día con dedicación. Contamos con 85 hectáreas entre terrenos propios y en renta, y cuidamos cada cultivo con atención directa. Cuando eliges nuestros productos, estás apoyando un campo que se cultiva con manos cercanas y compromiso auténtico. Nuestro trabajo está hecho para ti y pensado desde aquí, desde lo rural.
Nuestro compromiso nace del conocimiento y se mantiene con constancia. Estas son tres razones por las que puedes confiar en nosotros:
Llevamos más de tres décadas cultivando girasol, trigo y cebada. Conocemos el terreno, el clima y cada etapa del ciclo agrícola.
Respetamos la tierra y sus ritmos. Trabajamos con rotaciones naturales y un manejo consciente, sin forzar el cultivo.
Hablas con quienes cultivan. No hay intermediarios ni procesos ajenos. Estamos aquí para resolver tus dudas y contarte todo.